top of page

El poder de tus palabras

Foto del escritor: Karen PintoKaren Pinto

Recapitulando la publicación pasada recordaremos que “tu mirada” define el tipo de observador que eres:” la capacidad de transformación de tu experiencia en el mundo está directamente relacionada con el poder de tus interpretaciones”


Entonces, la razón por la cual tus interpretaciones tienen una influencia importante en la forma en la que vives y actúas se debe a que tu identidad individual está directamente relacionada con los relatos que te haces de ti mismo y del mundo que observas.


Te preguntarás ¿y esto que tiene que ver con las palabras que decimos?


El lenguaje nace de la necesidad de interactuar socialmente; es la forma en la que compartimos nuestras apreciaciones e interpretaciones con otros, una de las maneras de conectar, intercambiar ideas, aprender del otro y conocer diferentes puntos de vista. Así mismo, lo usamos para darle forma a nuestros pensamientos e ideas, es decir, con base en las palabras que nos decimos a nosotros mismos es como vamos catalogando nuestras experiencias y vamos definiendo nuestro concepto de nosotros mismos.


La función del lenguaje no sólo es la de describir observaciones o expresar emociones y/o pensamientos, sino que al hacerlo se propicia una coordinación de acciones.


¿A que me refiero con esto?


Lo que dices, como lo expresas y el momento en el que lo haces, son factores que influyen de manera decisiva en la persona en la que te conviertes o, dicho de otra manera: “Somos lo que somos a partir de las relaciones que establecemos con los demás y los relatos que nos hacemos de nosotros mismos, a través del uso de la palabra”


Esta forma de relacionarte y la forma en la que interpretas lo que observas han tenido una influencia previa a tu capacidad reflexiva o de consciencia: la cultura, la familia, la educación, los amigos, etc.


¿Recuerdas los pensamientos centrales? Son aquellos que se fueron creando desde antes de que nacieras y durante toda tu infancia, los cuales tienen una carga emocional que te hace definir tus creencias (tu mirada).


A partir de ellos, cada vez que cuentas tu historia no solo lo haces desde tu mirada, sino que le das permanencia a lo que dices, queda impreso en tu mente, en la de los demás y en el universo. Por lo tanto, hablar es generativo, es acción. Cada palabra, el modo en el que es dicha, el lugar en el que se dice, quien la escucha y la intención de decirla, crearán tu realidad.


Entonces no olvides:

  • La interpretación es una fuerza transformadora: Tómate el tiempo para hacerte consciente de las creencias que habitan tu interior y así conocerás la forma en la que miras el mundo y te miras ti mismo.

  • La palabra es una fuerza creadora de realidades: Se impecable y compasivo con las palabras que usas para crear tu historia personal y para compartirla con otros, ya que en esa persona te convertirás.


Ya entrados en materia, te quiero platicar de un par de “dimensiones” del lenguaje que te pueden ayudar a identificar cómo es que relatas las historias que tienes de ti mismo y del mundo.


  • La dimensión de los hechos: Cuando describimos lo que observamos. Es decir, cuando lo que observo genera la palabra. Es meramente descriptivo. Lo hacemos desde el observador que somos, es decir pasa por el filtro de nuestras creencias individuales. Siempre queda sujeta a confirmación por lo que al mismo tiempo que describimos lo que observamos nos responsabilizamos por su veracidad. Por ejemplo, al decir “mesa” existe la posibilidad de validar la veracidad de que lo que estoy describiendo es realmente una mesa.


  • La dimensión del poder: Esta es la más importante de todas, porque es desde esta dimensión que generamos las declaraciones que pueden modificar nuestra vida o que la definen como está, es una generadora de nuevas realidades. Por ejemplo, cuando digo “yo te amo” no solo estoy describiendo un sentimiento, sino que lo estoy haciendo, se genera un antes y un después de haber dicho lo que se dijo… cambia el rumbo de la historia… la realidad se transforma siguiendo la voluntad de quien habla.

El compromiso que se genera a partir de las declaraciones es la de comportarse de la manera en la que se dijo, es decir, honrar la palabra.


Por todo lo anterior es que se vuelve muy importante poner atención en lo que pensamos y después en como lo declaramos.



Recuerda, se impecable con las palabras que usas para relatar las historias de ti mismo y de lo que interpretas ya que definitivamente tienen el poder de cambiar tu realidad: “Al cambiar el relato, modificamos lo que somos”

¿Te gustaría conocer más sobre el tema? ¿Aprender a conocerte mejor y a usar tus palabras a tu favor?


Me dará mucho gusto acompañarte, agenda tu primera sesión de Coaching de Vida aquí, no esperes más.





35 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page