“En lugar de ser tus emociones, sé la consciencia que hay detrás de ellas” – Eckhart Tolle
¿Alguna vez te has encontrado en una situación incómoda o de vergüenza por sentir lo que sientes?, ¿No sabes como comunicar tus emociones?
Nuestra historia personal está conformada por la forma en la que hemos conectado con nuestras emociones a lo largo de nuestra vida. En la actualidad la influencia cultural y educativa nos han llevado a desarrollarnos dentro de un marco de comportamiento en donde no se permite el contacto con las emociones, por lo que hemos aprendido a esconderlas, e inclusive a mostrar indiferencia ante ellas cuando surgen.
En otras palabras, no se nos ha enseñado a sentir naturalmente ni a identificar nuestras emociones, por lo tanto, tampoco a demostrarlas de manera adecuada.
Si supiéramos un poco más acerca de las emociones podríamos comprender que su función principal está íntimamente ligada con el bien individual y colectivo… son herramientas de crecimiento y desarrollo humano, son los hilos que nos permiten conectar con el mundo y con los demás, las señales que nos hablan de quienes somos en verdad, alertas que nos ayudan a saber hacia dónde debemos dirigir nuestra atención, pensamientos, comportamientos y decisiones.
Las emociones son extremadamente poderosas; de hecho, son la fuente de nuestra personalidad y carácter.
“No olvidemos que las emociones son los grandes capitanes de nuestra vida y las obedecemos sin darnos cuenta” – Vincent Van Gogh
Por eso, es muy importante empezar a conectar con ellas para identificar qué las detona y cómo lograr convertirnos en la persona que queremos ser y así vincularnos con nuestro propósito de vida.
En primer lugar, las emociones se definen como: “Reacciones inconscientes y momentáneas que nos ayudan a crear modos de adaptación a ciertos estímulos que percibimos en un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo. Estas reacciones nos sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno". (Paul Ekman)
Las emociones nos ayudan a adaptarnos, son meramente biológicas, no depende de nosotros sentirlas.
Las emociones abren paso a los sentimientos que son sensaciones relacionadas con la memoria de una emoción. Son una representación subjetiva de una emoción anclada a los comportamientos habituales que tenemos en relación a esa emoción.
Por ejemplo: Como estoy triste, me siento desolado… en este ejemplo la desolación ya trae enganchada la memoria de mis sentimientos comunes con respecto a la tristeza que surge en situaciones similares.
Finalmente llegan los estados de ánimo, que derivan de quedar atrapados en el sentimiento,son patrones recurrentes y permanentes en la forma de interactuar con respecto a los sentimientos, a partir de los cuales se generan nuestros comportamientos y decisiones. Es decir, nuestra personalidad y carácter. "Mi personalidad se basa en mis recuerdos emocionales"
Como podrás ver, todo se inicia con las emociones si logramos aprender a identificarlas y a dirigirlas amablemente hacia el bien individual y común, entonces podremos transformarnos de manera consciente en nuestra mejor versión.
“La enseñanza de Sócrates “conócete a ti mismo” darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que estos tienen lugar, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional” – Daniel Goleman
¿Sabías que se han definido 7 emociones “primarias” como la base que fundamenta todos los sentimientos humanos?
Conversaremos sobre cada una de ellas, en donde lo más importante será darte a conocer su función, es decir, para qué te pueden servir si son detectadas a tiempo. Si logro hacer bien este trabajo descriptivo seguramente al terminar de leer este artículo descartarás por completo la idea de que existen emociones “buenas” o “malas”.
De hecho, si hay que poner un adjetivo a las emociones yo las calificaría de positivas en toda su extensión.
1. SORPRESA: la razón por la que empiezo con esta emoción es debido a que es el primer paso hacia la conexión con las otras seis emociones.
Esta surge cuando algo externo nos ocurre inesperadamente. Es una sensación repentina de pérdida de balance que nos puede servir para evaluar un cambio en nuestro entorno y nos habla de una necesidad de re-adaptación a las nuevas circunstancias.
Esto no significa que tienes que forzosamente llevar a cabo cambios importantes, puede significar sencillamente que la forma en la que has interpretado o creído en algo ya no te funciona y es momento de ajustar la forma en la que lo haces.
Claro, que en ocasiones si puede significar un cambio de rumbo sustancial, si esto pasa es porque seguramente no le pusiste atención a las sorpresas que surgieron con anterioridad.
No te sorprendas por estar sorprendido, nos han enseñado que sentir está mal, que si algo nos sorprende es porque seguramente no planeamos bien o porque somos incapaces o hay algo mal con uno mismo… recuerda que como seres humanos nos vamos formando en el camino de la vida y la sorpresa es una herramienta valiosa cuando se trata de encontrar aquello que debemos modificar o a lo que debemos prestar atención para llegar a convertirnos en la persona que queremos ser.
Así de simple… déjate sorprender por tus emociones, esta sensación de sorpresa es fundamental para tu sobrevivencia emocional, así como para mantener tu integridad personal.
2. ENOJO: surge cuando vemos obstaculizado el logro de un objetivo o meta, es el removedor de obstáculos por excelencia, ya que nos genera una reacción de adaptación hacia lo externo; sin embargo, hay que tener cuidado con el “como” reaccionamos cuando sentimos esta emoción, no se trata de comportarnos de manera que dañemos a otros o pongamos en duda nuestra honorabilidad, se trata de darnos espacio para identificar qué es lo que me está generando esta sensación de obstaculización para atenderla amablemente.
Si solemos “explotar” cuando nos sentimos enojados entonces no solamente daño al otro, sino que seguramente no lograré mi objetivo o si lo logro derivado del terror que ha causado mi reacción, eso ha generado un daño a mi integridad individual.
“Cualquiera puede enojarse… es algo muy sencillo. Pero… enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto… no resulta tan sencillo”
Por eso es importante tomarnos unos minutos para reflexionar acerca de la causa del enojo, de esta manera podremos dirigir nuestro enfoque hacia una solución viable para todos. Recuerda, la función del enojo es remover un obstáculo no a las personas… solemos dirigir el enojo hacia las personas y no hacia sus comportamientos o palabras.
Si logramos identificar que lo que nos molesta han sido las actitudes, comportamientos o palabras podremos encontrar una manera de resolver el conflicto de manera que nos funcione a nosotros mismos y a los demás. También debes tomar en cuenta identificar si lo que te obstaculiza es algo que está en tu poder cambiar, ya que a veces nos enojamos continuamente con algo que no está en nuestro control y eso nos genera una constante hacia el enojo. En este caso es mejor soltar.
3.TRISTEZA: surge cuando perdemos o creemos que podemos perder algo valioso. Esta emoción es la puerta para conectar con nuestro interior, nos proporciona momentos de reflexión importantes que nos ayudan a aprender sobre la empatía. Esta emoción te desconecta del exterior para poder llevar la atención hacia tu ser interno, con el objetivo de evitar sentir inseguridad por lo perdido; sino más bien afianzar esa confianza y seguridad para seguir caminando.
Sin duda a nadie nos gusta perder; sin embargo, la pérdida es parte de la vida y si logramos aceptar sensiblemente que así es podremos lidiar con esta sensación más fácilmente y también podemos disfrutar de la vida mayormente.
4. MIEDO: una de las emociones que aflige a la mayoría de las personas.Tenemos la concepción de que el miedo es paralizante,sin embargo, es todo lo contrario, es el mecanismo de defensa por excelencia, el que te hace moverte de donde estás.
Esta emoción surge cuando algo nos parece una amenaza que puede atentar contra nuestra integridad física, emocional o psicológica. Y como comenté anteriormente, el miedo nos sirve para reubicar nuestro centro de protección, es ir en busca de la seguridad y tranquilidad que deseamos tener en la vida. El miedo es sinónimo de acción y movimiento.
Desde una posición general, el miedo puede llevarte a subir más peldaños en tu vida ya que para recuperar la sensación de seguridad deberás activar tu creatividad. Que el miedo no te detenga, solo es una señal de que hay que modificar algo de manera diferente a como lo venías haciendo con anterioridad. Permítete pensar en las posibilidades que te abre este cambio de ubicación, esta búsqueda de un nuevo modelo de seguridad… no te detengas, persiste.
5. ALEGRÍA: ¿A quién no le gusta estar alegre? Todos buscamos la alegría en todo momento y nos forjamos metas y objetivos con la finalidad de alcanzarla. Tomando en cuenta que la alegría es una emoción y por lo tanto efímera, la idea es acumular la mayor cantidad de momentos alegres para lograr lo que llamamos felicidad.
La alegría como emoción tiene un grado de complejidad importante, ya que ésta surge cuando vemos recompensado el esfuerzo puesto en la consecución de algún propósito. También surge cuando vemos posibilidades disponibles para lograr la meta.
La alegría nos ayuda a adquirir energía extra para conseguir la recompensa deseada, es por este motivo que para poder obtener alegría en nuestra vida primero debemos superar las emociones anteriores (sorpresa, enojo, tristeza y miedo) ya que estas, forman parte de un modelo de creación de habilidades que nos ayudan en el camino de la vida.
Por lo tanto, la alegría es sinónimo de aprendizaje continuo… si por cada meta que nos pongamos en la vida las emociones nos llevan a aprender algo, entonces el resultado ineludible es el agradecimiento. La alegría no solo es el final de un proceso de aprendizaje, sino que esta emoción ayuda a crear relaciones interpersonales más sanas, si somos capaces de compartir la recompensa con los demás.
Sin embargo, hay que poner atención en NO solo fijar nuestra atención en la recompensa por que perderemos el enfoque de aprendizaje y agradecimiento y nos sentiremos frustrados en el camino.
6.INDIFERENCIA: Así es, ¿te lo imaginabas?
La indiferencia es una emoción, y surge cuando sentimos desinterés por algo que no entendemos, es la forma de crear un espacio para no sentir. Es un mecanismo de defensa para situaciones o circunstancias que no logramos entender o que rebasan nuestro recursos emocionales y psicológicos para enfrentarlas.
En este caso hay que activar la autocompasión y aceptar que no siempre podemos hacer frente a lo que nos pasa. Darle tiempo al tiempo.
7. DISGUSTO: es una de las emociones más conectadas al cuerpo, y surge cuando algo o alguien nos parece desagradable. Al activarse esta emoción se despliega un mecanismo de rechazo hacia lo que nos parece dañino.
Sin embargo, hay que recordar que ahora muchas cosas y comportamientos están tipificadas como tóxicos o negativos, hay que aprender a utilizar nuestra intuición para identificar la diferencia entre “creo” que es malo o si “realmente” es malo.
Ahora que ya conoces las emociones y para qué sirven seguramente podrás transitar por la vida con más compasión y amabilidad.
Recuerda: Tus emociones son tu mejor herramienta, es momento de conocerlas y conectar con ellas siempre bajo la premisa de dirigirlas hacia la paz y la tranquilidad individual y colectiva, es decir, sin hacerte daño ni hacerle daño a los demás.
Aquí te dejo algunos tips que puedes empezar a incorporar en tu vida para iniciar tu camino hacia la inteligencia emocional:
Trabaja en la habilidad para salir de los ciclos mentales que te llevan repetir los patrones de comportamiento del pasado, identifica tu memoria emocional y qué la detona. Activa tu creatividad para cambiar estos patrones.
Ecualiza tus emociones para que éstas te faciliten la tarea que estás llevando a cabo en la consecución de tus metas o propósito. Sé paciente durante el cambio de hábitos, esto toma tiempo y muy probablemente no te saldrá a la primera. Persevera.
Ten en mente el motivo que te llevó a iniciar este camino de “ser emotivo” y vincula cada una de tus acciones a este fin de ser tu mejor versión. No dejes que las emociones tomen el control de tus decisiones y comportamientos, pero si es importante expresarlas.
Sé empático, todos sentimos las mismas emociones y a los demás también les cuesta trabajo comprenderlas y transitarlas. Somos seres emocionales y las emociones son la liga que nos une con los otros. Una buena gestión emocional se resume en cómo comunicamos las emociones a través de actos de creatividad y al hacerlo das por sentada tu responsabilidad incondicional de tus actitudes y decisiones.
Procura relacionarte con los demás a partir de conexiones emocionales ya que esto te llevara a vincularte de una manera más íntima y satisfactoria. Decidir ser sensible con las emociones de los demás es la llave del perdón, de la comprensión y la compasión. "No conoces a una persona por lo que piensa, sino por lo que siente"
"La forma en la que te relacionas contigo mismo será la forma en la que te relaciones con los demás"
A través del Coaching de vida, te acompañaré en el camino a tu transformación, este es tu momento, programa aquí tu primera sesión conmigo.
"No puede haber transformación de oscuridad en luz ni de apatía en interés, sin emoción” – Carl G. Jung
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