¿Alguna vez te has preguntado si los objetivos que tienes son realmente tuyos? o ¿han sido una herencia cultural, familiar o educativa?
¿Las elecciones que tomas con respecto a estas metas son diseñadas para mantenerte seguro o para mantenerte feliz?
Cuando trabajamos y nos esforzamos por lograr los objetivos que nos fueron impuestos o programados, y llegamos a la meta, no necesariamente sentimos la felicidad o la satisfacción que esperábamos, entonces empezamos a preguntarnos: ¿qué hice mal? o ¿es esto lo que realmente quiero?.
Lo anterior sucede en un momento en donde ya estamos agotados o a punto de estarlo porque nos hemos esforzado tanto a lo largo del camino que nos queda muy poca energía para empezar de nuevo
Si tus metas estas diseñadas para traerte seguridad, estás en el camino correcto hacia el sufrimiento, ya que, en efecto, nunca obtendrás suficiente seguridad.
Sin embargo, cuando te fijas metas que son tuyas y vienen desde tu intuición y las diseñas para lograr felicidad, no solo te encontrarás satisfecho, sino que también habrás logrado generar la seguridad que buscabas.
Para saber si las metas que te has fijado te llevan a la felicidad, te invito a hacerte las siguientes preguntas:
¿Esta meta realmente me emociona?
¿Me genera alegría solo el pensar en ella?
¡No puedo esperar a empezar este camino!
Si no te emociona, no te da alegría o no tienes ansias por empezar, entonces seguramente algo no está bien. Si sientes que tus metas no están alineadas con quién eres, ¡¡Revalúa!!
Todas las metas que nos trazamos en la vida tienen que ver con mejorar, cambiar, abandonar o empezar algo, y si ése algo no te hace querer saltar de la cama para empezar a vivirlo tal vez debas de revaluar la meta que te has fijado.
No debemos buscar hacer algo para fincar nuestra identidad en ello…tu ya eres alguien en busca de hacer algo que te haga feliz.
No existen las decisiones insignificantes, ya que cada elección en un acto de creación, todo lo que decides hacer se fundamenta en el poder de honrar quién eres.
Cada uno de nosotros participamos activamente en la creación de nuestra realidad, tanto personal como colectiva y sabemos que las elecciones son derivadas del poder de nuestros pensamientos, emociones y acciones.
No busquemos hacer algo para probar que podemos hacerlo, o para cumplir las expectativas que se esperan de nosotros o encontrar validación o reconocimiento… hay que buscar aquello que te dará dicha, significado y pasión por hacerlo, esto mantendrá tu energía fluyendo.
La vida se trata de decidir como invertir el poder de tú energía vital para honrar quién eres, y como cada una de las elecciones que tomas te pueden empoderar o quitar poder y ayudar a mejorar o empeorar la vida de los demás.
Para diferenciar las decisiones que te empoderan o te quitan poder puedes reflexionar en los siguientes puntos:
La traición: ¿Las decisiones que tomas están en congruencia con tu corazón y tu mente?, ¿están alineados hacia el mismo propósito? ¿Cuántas veces al día te quejas de circunstancias inherentes a la vida que has elegido vivir?
La Integridad: ¿Hablas la verdad? ¿Eres honesto contigo mismo y ofreces esa verdad hacia el mundo que te rodea?
Los Valores: ¿Conoces y vives tus valores? ¿Confías en ti mismo? ¿Los demás confían en ti?
La armonía: ¿Dedicas tiempo a tu desarrollo espiritual?
La bondad: ¿Puedes cambiar la vida de alguien o mejorar su día con solo un acto desinteresado?
La reflexión: ¿Haces un recuento de tus acciones diarias? ¿Piensas acerca de la calidad de las decisiones que has tomado? ¿Qué motiva tus decisiones? ¿Cuáles han sido las consecuencias en tu vida y en la de los demás? ¿Asumes la responsabilidad de eso?
El servicio: ¿Ayudas en el empoderamiento de otros?
EL perdón: ¿Practicas el perdón hacia los demás? ¿Sabes perdonarte a ti mismo?
El amor: ¿Fundamentas tus decisiones en la cooperación? ¿Eliges hacer lo que haces con amor? ¿Amas o esperas a validar si el amor es merecido?
Libérate de las condiciones heredadas y elige vivir la vida que deseas a través de tus elecciones, ese es el camino para construir el ser en el que te quieres convertir.
Descarta la creencia de que las decisiones importantes son aquellas que tienen resultados épicos, notorios, inmediatos y gloriosos; mejor piensa que cada diminuta decisión: desde qué ropa usar, cómo saludar al vecino, cómo manejar hacia el trabajo o qué desayunar, tienen un impacto en ti y en los demás… decide tu felicidad, decide tu equilibrio, decide tu paz y decide tu armonía cada instante de tu vida.
El Coaching de vida está aquí para guiarte en ese camino, para ayudarte a reflexionar y buscar tu mejor versión, aquí puedes reservar tu sesión de Coaching, me dará mucho gusto acompañarte.
Recuerda “El poder es el ingrediente fundamental de la existencia humana, la elección es la mejor herramienta para obtener ese poder” Caroline Myss
Si quieres abordar este tema en una sesión 1 a 1, te invito a reservar tu primera sesión de coaching completamente GRATIS
Comments